Cerca del templo, en medio de su estado “zombie”, Kano estrangula a Yukito lo suficientemente fuerte como para que a este le quede una marca, luego cae inconsciente. Devuelta en la clínica, Hijiri se disculpa por el comportamiento de Kano y explica como y cuando empezaron los inusuales síntomas de Kano, con solo una simple pluma del templo.