Para sorpresa de todos, Lewis organiza en su casa una cena con su paciente Ben, un anciano deprimido que está a punto de quedarse ciego. Además, Lewis atiende a un ama de casa estresada, prepara una reunión con Hacienda para una inspección y encuentra incluso tiempo para esconder el brazo ortopédico de Romano Neela y Pratt atienden a un vulnerable joven de 18 años que ha sufrido una agresión en la cárcel, y Gallant se la juega en un arriesgado traslado al hospital de un joven paciente con cáncer séptico. Kovac se enfrenta con Corday por el tratamiento de un paciente que Corday cree que tiene una apendicectomía. Además, Sam, la enfermera, deja a su precoz hijo Alex en la sala de urgencias durante un día entero, y allí el niño asiste a una clase magistral de medicina.